Preguntas Depor3A

En esta sección apuntamos a conocer un poco más a los protagonistas de nuestro deporte, pero también, a quienes están fuera de los límites de la cancha. Nuestro propósito en esta serie de entrevistas es poder acercarnos más tanto a gente ligada directamente al deporte (deportistas, entrenadores, dirigentes, árbitros, etc.), como así también a profesionales de la salud que puedan aportar sus conocimientos en pos de mejorar nuestra comunidad deportiva.
En esta ocasión, nuestra entrevistada es la jugadora y entrenadora de Hockey, Mariana Giotta.
Mariana se desempeña como defensora en TARHC, en Primera división, y como entrenadora en la sexta división del club.
Como se acercan los playoffs, hicimos algunas preguntas en base a ese tema, para además de conocerla, podamos saber que es lo que siente con respecto a las finales.
Agradecemos su predisposición y su buena onda para responder nuestra preguntas.

Los momentos memorables siempre están post partido, cuando te relajas, y te reís de todas las cosas que pasaron durante el partido, que va desde los aciertos hasta los errores.

Mariana Giotta

Con los playoffs a la vuelta de la esquina, ¿Cómo te sentís personalmente y cómo está el equipo en términos de preparación y ánimo?
Por ahora estoy tranquila, pero sé que cuando me vaya a acostar el sábado me voy a poner un poco nerviosa. En general, la noche anterior a jugar un partido me siento como si fuese a rendir un examen. Desde ya que los playoffs me generan más nervios, que un partido de fecha, porque lógicamente cualquier error puede dejarte afuera. Con respecto al equipo, si bien nos preparamos como lo hacemos normalmente para otros partidos, desde ya que no es lo mismo, en primer lugar, porque te preparas para jugar dos partidos en un mismo día, y por supuesto, la ansiedad y los nervios a nivel grupal se manifiestan diferente en estas semanas previas, por lo que te decía anteriormente, cualquier error te deja afuera. Los ánimos en general son buenos, tal vez interiormente estamos nerviosas, pero creo que todas sabemos que exteriorizarlos no es positivo para el grupo.

Enfrentar los playoffs puede ser emocionante y desafiante al mismo tiempo. ¿Cómo gestionas la presión y mantenes la concentración en momentos clave durante los partidos importantes?
Como dice la gente grande, la procesión va por dentro (risas), me da nervios, pero se pueden sobrellevar. Desde ya la concentración es fundamental, para no irte mentalmente del partido. Yo lo que hago, y me río de pensarlo, es cantarme canciones en mi cabeza, cualquiera. No sé por qué, eso me mantiene concentrada, y sé que es bizarro, pero es mi manera de estar mentalmente activa.

¿Cuál crees que ha sido la clave del éxito del equipo durante la temporada regular y cómo planean mantener ese impulso en los playoffs?
Mi percepción es que el éxito del equipo, más allá de entrenar, radica en la buena relación que tenemos, tanto las jugadoras de primera como las de quinta que juegan con nosotras. Y creo que, a largo plazo, un equipo es exitoso si el grupo humano es bueno. Desde ya, para mí, el éxito no tiene que ver exclusivamente con un resultado deportivo. Por supuesto, es importante, pero más aún es tener un grupo consolidado que te permita transitar situaciones adversas dentro de un partido. Ganar es fácil, lo difícil es perder y no bajar los brazos. Entonces, mantener la buena energía dentro del grupo es, para mí, la clave del éxito. 

Hablemos un poco sobre tu relación con el hockey. ¿Cómo comenzaste a jugar y cuáles son los aspectos que más disfrutas del deporte?
Empecé a jugar al hockey de adolescente en Ushuaia (no soy de ahí, pero por el trabajo de mi papá estábamos viviendo ahí) en hockey pista y después de ahí, me mudé a Puerto Belgrano, donde seguí jugando. Cuando terminé el colegio me fui a estudiar a capital y jugué en el club Centro Naval hasta el 2019. En verdad era bastante mala (no es que ahora sea brillante) pero realmente al principio no jugaba bien. De hecho, jugaba en la intermedia de Centrodelantera, hasta que un entrenador me puso a jugar de defensora en primera, y fue ahí donde empecé a crecer como jugadora.
Creo que hay dos cosas que disfruto mucho, en primer lugar, es la adrenalina que me genera jugar, es inexplicable, pero es algo que me encanta. En segundo lugar, y creo lo mejor, es que mis amigas de la vida, son mis amigas de hockey. De hecho, yo había dejado de jugar a fines del 2019, y pensé que nunca más lo iba a hacer, hasta que vine acá y volví, y cuando creí que el deporte no me iba a dar más, me dio mi grupo de pertenencia en esta ciudad.

¿Qué lecciones has aprendido a lo largo de tu carrera en el hockey y cómo aplicas esas lecciones en tu vida diaria?
Son muchas las lecciones, porque después de jugar muchos años, vas creciendo como persona y jugadora. Recuerdo que un entrenador nos hizo hacer un ejercicio de elegir nuestra canción favorita, cuando llegamos al entrenamiento cada una fue diciendo el motivo de la elección, hasta ese momento no entendíamos el porqué de ese ejercicio, al final nos hizo escuchar una obra de Beethoven, desde ya seguíamos sin entender de qué se trataba, finalmente nos explicó que para hacer esa obra maestra se necesitó de una gran cantidad de músicos y que cada uno debía tocar su instrumento de manera excepcional, aunque solo le tocara participar tres segundos; fue un ejemplo bastante gráfico del rol que cada uno tiene en un grupo. Y fue en ese simple ejemplo donde entendí, que el grupo y el equipo, está por encima del individuo. A veces te tocar ser protagonista y a veces ser actor secundario. También el compromiso para con tu equipo, tanto físico y mental, debe ser total. Aprendes a levantarte y seguir a pesar del error, a ir para adelante y a aceptar que el otro se puede equivocar, y, aun así, seguir apoyándolo. Finalmente, creo que como sos en la cancha, sos en tu vida privada, por eso parte de lo que aprendes como jugador son lecciones para la vida.  

Sabemos que cada jugadora tiene rituales antes de los partidos. ¿Tienes algún ritual o superstición que sigas antes de un partido importante?
En verdad, no creo ni en las cábalas ni en los rituales, creo que todo está en la cabeza de cada uno, pero respeto a las personas que las tienen. Es como que, si te hace bien, hacelo. En mi ex equipo, tenía una compañera que era insoportable con sus cábalas, recuerdo que durante todo un año la tuve que peinar con trenzas, con el mismo peine y todo lo mismo, todos los sábados, a la misma hora. Y a mí me daba lo mismo, pero si a ella la inspiraba y tenía que participar, y bueno lo hago. Parte de las lecciones del hockey, son estas cosas, si te hace bien te acompaño y te banco.

El Hockey es más que solo un deporte; a menudo crea fuertes lazos entre compañeras de equipo. ¿Puedes compartir alguna anécdota especial o momento memorable que hayas experimentado con tus compañeras de equipo?
Los momentos memorables siempre están post partido, cuando te relajas, y te reís de todas las cosas que pasaron durante el partido, que va desde los aciertos hasta los errores. Y siempre reírnos de eso. Claramente, desde que estoy acá, lo mejor de lo mejor, fue haber salido campeonas del clausura el año pasado. Era una tarde espantosa, con lluvia, y salimos a festejar por el centro, arriba de dos camionetas, tocando bocina, y no había nadie, absolutamente nadie, en la calle. Divertido, pero bizarro al mismo tiempo. Por supuesto, salir campeonas es de los mejores momentos vividos con mis compañeras del TARHC.

¿Cómo es la dinámica dentro del equipo durante los entrenamientos y cómo crees se traduce en el rendimiento en el campo durante los juegos cruciales?
Con respecto a la dinámica, primero siempre hacemos físico y después pasamos a la parte técnica y táctica. Generalmente arrancamos a entrenar a las 20.45 y términos aproximadamente 22.30. Los entrenamientos de primera a veces cuestan, porque entrenar tarde, después de todo el día y, particularmente durante el invierno, es complicado. Sin embargo, hacer todo ese esfuerzo, te fortalece como equipo, porque sabemos todas que ese sacrificio rinde sus frutos en cada partido. A mí me pasa que odio hacer físico, es la parte más fea de hockey, pero cuando veo a mis compañeras que lo hacen con compromiso, indudablemente me motiva a hacerlo, no es lo mismo si todas estamos en el mismo barco, que si cada una va en el suyo particular.

Mirando hacia el futuro, ¿Cuáles son tus metas personales y las del equipo para esta postemporada y más allá?
Personalmente, aun no me plantee metas personales. Desde ya que ganar siempre es un objetivo. A nivel personal y grupal. Pero más allá de eso, aún no me puse metas para el próximo año, porque primero hay que terminar este y jugar los playoffs. No obstante, mejorar y seguir creciendo como equipo, es uno de ellos.

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 ¿Qué significa el hockey en tu vida?
Un poco la respondí arriba, sobre los aspectos que más disfruto del hockey. Creo que, al menos para mí que viví toda mi adolescencia en diferentes lugares, es mi lugar de pertenencia. Más que el deporte en sí, es el club y los lazos sociales que construís. El año pasado me mude a Tres Arroyos, y armar un grupo de amigas cuando sos grande tal vez es difícil. Sin embargo, mis compañeras y amigas del TARHC siempre me hicieron sentir como en casa, entonces vuelvo a lo anterior, no es el deporte en sí, es lo que te aporta. Por eso me encanta todo lo que se genera en torno al deporte.
Aprender a enseñar
Este año estrené en hockey con un nuevo rol: entrenar a la Sub 16. Nunca había sido entrenadora, y nunca pensé que alguna vez iba a serlo. Desde ya que, Santi y Julia (los entrenadores de las otras categorías) me re dieron una mano, un súper trabajo en equipo. Personalmente, creía que iba a ser más fácil, pero con el correr del tiempo me di cuenta el gran desafío que es transmitir conocimiento. Una cosa es saber hacer algo, y una muy diferente es enseñar a hacerlo, por eso nada es obvio. Y en ese rol que asumís, además de enseñar una disciplina, sos un poco mamá, consejera, educadora. Todas son diferentes, y con necesidades diferentes, están las extrovertidas, las tímidas, las que se frustran, las que no, las que confían en ellas, las que tienen miedo de equivocarse, en fin, tantas diferencias como miembros que componen el grupo. Mi conclusión, y a pesar de haber perdido casi todos los partidos del año, el grupo de trabajo que formamos con las chicas fue increíble, siempre se mostraron receptivas y con ganas de aprender, y haciendo un balance general, desde marzo que arrancamos a hoy, crecieron un montón individualmente y como equipo. Agradezco haberlas tenido, porque hicieron de esta nueva experiencia algo único e imborrable.

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